miércoles, 14 de noviembre de 2012

Acabado De Granito


Es una de las formas de acabado mas utilizada y antigua. Tradicionalmente se llevaba a cabo golpeando manualmente la piedra con una bujarda dotada de dos cabezas de acero con pequeños dientes piramidales. El número de dientes de la cabeza proporcionaba unos acabados más o menos finos según su cantidad. Actualmente se utiliza maquinaria con brazos articulados o mecanizadas, que llevan incorporados una serie de bailarines, dotados de los dientes piramidales, con lo que se proporciona un acabado más homogéneo y regular. La superficie resultante presenta pequeños cráteres uniformemente repartidos que le dan a la piedra un tono ligeramente claro.





El flameado consiste en un tratamiento térmico del granito. Para su elaboración se aplica a la superficie del granito una serie de fuentes de calor, mediante mecheros de oxiacetileno montados sobre pistola o mecánicos, que proporcionan temperaturas superiores a 2.800 º centígrados y que al pasar sobre el granito provocan un choque térmico que hace que se desprendan pequeñas láminas de roca. El resultado es una superficie rugosa y vítrea que proporciona un aspecto rústico pero sin producir cambios apreciables de color, ni dejar restos del tratamiento. Este acabado proporciona a la piedra una defensa muy elevada a la alteración química atmosférica





El pulido es un tratamiento muy utilizado en los acabados del granito pues proporciona una superficie brillante que resalta todos los colores y textura del material. El proceso del pulido se realiza mediante máquinas con brazos articulados o mecanizados que llevan acopladas una serie de muelas abrasivas de distintos granos que, utilizadas progresivamente, proporcionan el acabado final característico. Con este acabado se consigue una superficie plana y brillante, con un tono más oscuro que en otros tratamientos y se proporciona el cierre de los poros de la roca lo que hace que el material sea más resistente a las agresiones externas.




El acabado apomazado es muy similar al pulido, pero sin llegar a alcanzar el su brillo característico. El proceso de producción es el mismo que el del pulido en cuanto a maquinaria y muelas abrasivas, sin embargo las muelas utilizadas sólo son las de grano grueso, con lo que se proporciona una superficie mate, de tono ligeramente oscuro que resalta mucho la textura del granito. Este acabado sólo puede realizarse en granitos de calidad y dureza contrastada y permite la elaboración de superficies lisas y curvas





Este acabado constituye en la mayoría de los casos un paso previo a la realización de los otros acabados. Es el acabado que resulta del corte del granito con flejes de acero y discos o hilos diamantados. El aspecto resultante es el de una superficie lisa y ligeramente áspera, en algunos casos con pequeñas ondulaciones provocadas por el corte y con un tono claro y mate.





Es uno de los acabados más antiguos en el sector del granito. Todo el proceso de producción es manual y proporciona un aspecto muy rústico que lo hace muy valorado en la reconstrucción de elementos arquitectónicos antiguos. Las superficies del granito se conservan del mismo modo que aparecen tras sufrir el desdoblamiento mediante cuñas de acero de los bloque de mayores dimensiones, únicamente se rebajan con puntero de acero aquellas prominencias que no resultan satisfactorias para el elemento que se quiere conseguir. El aspecto resultante es el del granito en estado puro.




Este acabado proporciona una terminación similar al abujardado pero con cráteres más profundos y distanciados, ofreciendo un aspecto más rústico muy utilizado en combinaciones de distintos acabados. Se realiza mediante la percusión de punteros de acero o con bailarines de cuatro dientes, distanciando los impactos en la superficie del granito. El aspecto resultante es de grandes cráteres distanciados, que le confieren un aspecto rústico, adquiriendo la piedra una tonalidad más oscura que en el abujardado y más clara que en el rústico.

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